La gravísima crisis que amenaza al sistema de salud público-privado de nuestro país constituye un fracaso mayor de los poderes ejecutivo y legislativo.
No es tarea de los tribunales de justicia definir políticas públicas, ni políticas de estado sectoriales. Lo que hoy están haciendo en el ámbito de la salud; mañana lo harán en relación con la vivienda y pasado mañana en campo educacional.
Chile no puede permitirse seguir cayendo en la judicialización de la política. Es tarea de todos cuidar a nuestro Poder Judicial delimitando su accionar y competencia a las tareas que nuestra Constitución claramente le asigna.
Llamamos a las autoridades de gobierno y al Congreso Nacional a estar a la altura de sus obligaciones y atribuciones y a construir, a la brevedad, un acuerdo político que posibilite una salida institucional a la situación límite en la que se encuentran los usuarios de las aseguradoras de salud privada y, con ello, también los usuarios de FONASA.
Las ISAPRES tienen una responsabilidad significativa en la actual crisis, pero también la tienen las instancias fiscalizadoras gubernamentales, los gobiernos anteriores y el parlamento, quienes durante años postergaron una discusión responsable y la construcción de una solución técnicamente bien fundamentada y financieramente viable.
Creer que la presente crisis sanitaria podrá ser absorbida por nuestro sistema público de salud y que los seguros complementarios podrán ser suficientes para paliar las brechas financieras de las prestaciones, es una apuesta miope, voluntarista e irresponsable. Nuestro sistema de atenciones y servicios de salud es esencialmente mixto, los prestadores privados realizan 73.2 millones de prestaciones a los beneficiarios de FONASA cada año. Sin un plan de contingencia ante esta crisis se están poniendo en riesgo la salud y la vida de millones de personas vulnerables.
El tiempo se agota. Basta de improvisaciones y soluciones parche, basta de judicializar la salud de las chilenas y chilenos. Construyamos un gran acuerdo para la salud de Chile ahora.
