Con el mismo espíritu constructivo con que advertimos sobre los negativos efectos que hubiese tenido la propuesta de Constitución del 2022, quisiéramos hoy denunciar las gravísimas y letales consecuencias que la inacción del Estado tendrá sobre la salud y supervivencia de centenares de miles de chilenos si se deja caer a las Isapres sin antes resolver la manera en la cual los ciudadanos mantendrán la continuidad de sus tratamientos de salud.

No se llevarán las Isapres la peor parte, ellas podrán encontrar alternativas para mitigar el desplome reinventando su industria seguros complementarios, etc.)

Las verdaderas víctimas serán las personas enfermas o con preexistencias que serán abandonadas a su suerte por el Estado.

Fonasa no tiene hoy la capacidad de absorberlas, y muchas de las redes de salud privada con la cual ésta contrata servicios habrán colapsado junto a las Isapres, ya que dependen de éstas para su subsistencia.

Hacemos un llamado a las autoridades a poner al ciudadano al centro de sus preocupaciones y no tomar medidas políticas que atenten tan gravemente contra su Derecho a la Salud.